7 de abril de 2013

Los nuevos Planes del gobierno en política de vivienda, ¿otro “Plan Marshall” a la española?


Igual que la Europa de los cincuenta esperaba el “Plan  Marshall”, en España esperamos impacientemente la llegada del Plan Estatal de Vivienda 2013-2016 y la puesta en marcha de la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana, anunciada el viernes pasado por el gobierno de España, con lo que se pretende un cambio de modelo en la política de vivienda y se fomentará la Rehabilitación y el Alquiler.

Es esperanzador escuchar a la ministra de Fomento decir que se apuesta decididamente por la reactivación del Sector de la Construcción, tan necesitado como todos sabemos y tan necesario para la economía española, según sus palabras; en los últimos años no era fácil encontrar un político con el valor suficiente para manifestar públicamente su apoyo al sector de la construcción, el estigma de la “burbuja inmobiliaria”  y el popular término del “ladrillazo” parece ser que se va apartando de la mente de nuestros gestores y ahora se dan cuenta que no es posible la recuperación económica con uno de los sectores productivos más importantes quebrado.

Por otra parte, es preocupante escuchar a la ministra de Fomento anunciando la modificación o sustitución de la Inspección Técnica de Edificios por un futuro “Informe de Evaluación de los edificios” y poner en cuestión la actual ITE, tarifada según ella en unos 350 euros por inspección; claramente ha hablado desde el desconocimiento total de la Inspección Técnica y/o con información sesgada sobre el cumplimiento de la obligación de inspección técnica en todo el territorio español; quizás debería comprobar que hay municipios en España donde se está haciendo una gran labor inspectora y otros en los que aún no se ha puesto en marcha por la autoridad competente. La falta de rigor y de respeto a los técnicos españoles al establecer un precio de ITE desde Moncloa, debería ser suficiente para que los técnicos de forma individual y colectiva reclamemos mayor reconocimiento y se valore de forma proporcionada, tanto nuestro trabajo como nuestra responsabilidad.

Sin duda, por la puesta en escena y por la forma en la que se han presentado los proyectos, el gobierno pretende a través de este “golpe de efecto” infundirnos ilusión y transmitir la confianza que España necesita para salir adelante, sobre todo en zonas donde la construcción representa una fuente de riqueza de primer orden.

A través de los medios, hemos podido ver cuantificados los objetivos de los planes anunciados, en cuanto a los puestos de trabajo que se crearán (105.000 en cuatro años, según dicen) así como la dotación de 2.400 millones de euros para ayudas directas que recibirán los ciudadanos para acondicionar y mejorar la Eficiencia Energética de sus viviendas.

En cuanto a la Certificación de la Eficiencia Energética de los edificios existentes, comprobamos que en la política moderna todo está medido, después de muchos meses por fin vemos como el gobierno aprueba el “Procedimiento Básico para la Certificación de la Eficiencia Energética de los Edificios existentes”, es el momento y la forma menos lesiva para los intereses electoralistas del partido que gobierna, también es cierto que la simultaneidad en la obligación del Certificado de Eficiencia Energética y la aparición de ayudas directas crearía el escenario ideal para la mejora de la Eficiencia Energética en los edificios existentes.

La presentación tan entusiasta y tan deseada de los Planes de ayuda, pueden hacer que el contenido de la Ley de Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbana pase desapercibida, es una Ley de gran calado en lo que se refiere a la Regeneración de zonas urbanas con una clara incidencia sobre la propiedad privada.

Desde el optimismo que nos infunde el anuncio del gobierno, deseamos que las Comunidades Autónomas dispongan de los recursos y a través de una gestión eficiente se hagan realidad los objetivos del Plan Estatal de vivienda 2013-2016 anunciado; ojala que la similitud con el histórico “Plan Marshall” se limite a la forma y no al final de la película que tan bien reflejó Berlanga en su obra maestra.

Consultese la información del Consejo de Ministros AQUI


1 comentario:

  1. Creo que es malo, a corto plazo puede ser positivo, pero imponer gastos y dar dinero público es lo que ha provocado, en parte, la crisis.

    Espero equivocarme.

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