23 de octubre de 2011

ANCLAJE DE BARRAS CORRUGADAS EN HORMIGÓN ENDURECIDO CON RESINA

El empleo de anclajes químicos en estructuras de hormigón armado es bastante habitual, como procedimiento de construcción de determinados elementos, uniones de forjados a muros pantalla o simplemente para solucionar problemas derivados de errores de replanteo de armaduras.

En cualquier caso, las barras ancladas al hormigón por medio de  resinas han de dimensionarse como si se tratase de barras embebidas en hormigón fresco considerándose por prolongación recta, debiendo cumplir todos los requisitos exigidos por EHE-08.

En el cálculo de estos anclajes es recomendable tener en consideración el “Informe Técnico de la EOTA TR023 Assesment of post-installed rebar connections”, en el que se cubren los casos de anclajes de barras de acero tipo S y SD efectuados sobre hormigones no carbonatados de resistencia a compresión inferior a 50 N/mm2.

El éxito de un anclaje de este tipo, la mayoría de las ocasiones se debe a un adecuado dimensionamiento y a una cuidadora ejecución, estas operaciones de anclaje siempre deben ser realizadas por personal cualificado y experimentado.

Pasaremos a comentar el proceso:

EJECUCIÓN DEL TALADRO:

La operación del taladrado es fundamental, pues de ella depende la posición de la barra, su profundidad y la influencia a los materiales próximos.

Se suele realizar con broca o con corona refrigerada por agua, la broca es útil para pequeños diámetros  y profundidades cortas, la corona refrigerada se utiliza para taladros de gran diámetro y profundidad de forma que en ocasiones se utiliza para la extracción de testigos de hormigón endurecido.

LA POSICIÓN DEL TALADRO:

La posición del taladro será la establecida en el proyecto o según las indicaciones realizadas por la Dirección de Obra, en ningún caso será objeto de improvisaciones o decisiones de la persona que lo ejecute.

El elementos de hormigón armado es vital el análisis cuidadoso de la posición del taladro con el objeto de evitar el desprendimiento de recubrimientos y lo más importante, no provocar fragilidades en elementos muy esforzados, como son pilares o zonas próximas a los apoyos en vigas.

LA LIMPIEZA:

Una limpieza deficiente dejará restos de polvo o material suelto en el interior del taladro que afectarán negativamente al anclaje, ya que:

-          El taladro no tendrá la profundidad necesaria.
-          El material suelto perjudicará a la adherencia entre la barra y el hormigón.

La operación de limpieza deberá realizarse mediante aire comprimido, introduciendo la boquilla hasta el fondo del taladro y posteriormente aplicación de agua para eliminar completamente el residuos sobrante.

APLICACIÓN DE LA RESINA Y COLOCACIÓN DE LA BARRA:

La aplicación de la resina se hará de forma cuidadosa, sobre todo en taladros horizontales, para evitar derrames y que la barra no quede adecuadamente recubierta. En todo caso se deberán seguir escrupulosamente las indicaciones del fabricante de la resina.


Artículo extraído de Portal Watch.

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