8 de marzo de 2011

EL HORMIGON, ESE AMIGO TAN PESADO QUE TANTO NOS GUSTA

Como buen material rocoso, “el hormigón” nos ofrece una característica fundamental, que es muy pesado, los “amigos íntimos” y el DB SE-AE estimamos que andará por las 2.40 toneladas por cada m3, ya está bien;  este hecho es una cualidad cuando queremos compensar empujes (pensemos en contención de tierras, líquidos, grano, etc.) pero en elementos flectados (vigas y forjados) es un gran inconveniente ya que nos exige mejores terrenos y cimientos mayores, mas del 50% del acero que necesitan es para resistir  su peso propio y para garantizar deformaciones admisibles “flechas” necesitamos mayores espesores y por tanto mayor peso, de forma que gran parte de la deformación que sufre la viga se debe a su propio peso.

Pero a pesar de ello, nuestro amigo “el hormigón” nos cae tan bien que es raro no encontrarle en esos “saraos” que montan los ingenieros y los constructores algunas veces, algunos lo llaman obras; es un tipo de trato fácil ya que el personal que lo trabaja es muy accesible y no requiere de excesiva cualificación, es un amigo fiel pues no se deteriora con facilidad, bien diseñado y bien ejecutado “tienes hormigón para rato” sin necesidad de mantenimiento; y por último y no menos importante sale más barato que otros materiales.

No hace mucho me presentaron a un nieto suyo, un jovencito llamado “hormigón ligero” que por cierto ya tiene respaldo normativo en la nueva EHE (Instrucción de Hormigón Estructural), dada su juventud hay poca experiencia en su manejo y en su durabilidad a largo plazo, por lo que en estos momentos resulta comprometido el uso de este “hormigón ligero” para misiones estructurales.

Así que, mucho me temo que tendremos que seguir soportando la pesadez de este compañero de fatigas, y como en cualquier relación habrá que buscar estrategias con las que solventar los inconvenientes, como el uso de las técnicas de pretensado o postensado cuando hablemos de grandes vanos, la búsqueda de sistemas prefabricados aligerados y esperar a que el “nietecillo”, mucho más ligero pues pesa de 1.2 a 2.0 toneladas por m3 , se desarrolle y nos ofrezca la misma garantía estructural que su abuelo y será el momento optimo para pensar en su jubilación.

Por cierto,  al “hormigón ligero” se le suele ver con otros jovencillos, el“hormigón con fibras”, “el hormigón reciclado” y “el hormigón auto-compactante” que creo que darán mucho que hablar y en el futuro recordaremos con nostalgia y pensaremos: hay que ver lo pesado  que era y lo bien que se trabajaba conel viejo hormigón” .

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